
¿Qué es un centro de datos y por qué están adquiriendo relevancia en este momento?
Centro de datos es el nombre que recibe una instalación que proporciona acceso compartido a datos y aplicaciones a través de una compleja estructura de computación, almacenamiento y red. Para garantizar la seguridad y la alta disponibilidad de los datos, existen normas industriales que también son útiles para la planificación y el mantenimiento de los centros de datos.
¿Qué es un centro de datos?
De una forma u otra, los centros de datos, también conocidos como data centers, han existido desde la aparición de los ordenadores. En la época de los gigantes del tamaño de una habitación, un centro de datos podía consistir en un superordenador. A medida que los equipos se hacían más pequeños y baratos y aumentaba la demanda, cada vez más proveedores comenzaron a conectar en red varios servidores. Esto aumentó considerablemente la capacidad de procesamiento.
Hoy en día, estos servidores están conectados a redes de comunicación para que las personas puedan acceder a distancia a la información allí almacenada. Una sala, un edificio o varios edificios suelen albergar varios servidores agrupados con su infraestructura asociada. Los centros de datos modernos tienen cientos o miles de servidores funcionando las 24 horas del día. Por ello, los mayores inversores en centros de datos de Europa también están muy interesados en estas tecnologías.
Debido a la alta concentración de servidores apilados en filas, estos centros de datos también se llaman granjas de servidores. Los centros de datos ofrecen importantes servicios como:
+ Almacenamiento de datos
+ Copia de seguridad y recuperación
+ red de contactos
+ Gestión de datos
+ Servicios de red
Los centros de datos almacenan y entregan sitios web completos. Los servidores proporcionan servicios como el comercio electrónico, el almacenamiento en la nube, el correo electrónico, la mensajería Instand, los juegos en línea, los servicios financieros y otras aplicaciones.
Casi todas las empresas, organizaciones, agencias gubernamentales o instituciones de investigación científica necesitan su propio centro de datos o deben confiar en los servicios de un proveedor externo. Algunos utilizan su propio edificio para este fin o utilizan servicios públicos basados en la nube, como los que ofrecen Amazon, Google o Microsoft. Los centros de datos de las grandes empresas suelen estar distribuidos por todo el mundo para garantizar un acceso constante a los datos.
Por qué necesitamos centros de datos
Aunque el hardware informático es cada vez más pequeño y potente, la necesidad de potencia de cálculo y almacenamiento de datos sigue creciendo. A partir de cierto tamaño, toda empresa, organismo público, institución de investigación, red social y organización requiere una enorme potencia de cálculo. La falta de datos rápidos y fiables puede provocar la incapacidad de prestar servicios críticos y una pérdida de satisfacción de los clientes y de ingresos.
Todos estos datos tienen que ser almacenados en algún lugar. Por eso, cada vez más datos se trasladan a la nube para no tener que almacenarlos en los ordenadores del trabajo. El acceso a estos datos se realiza a través de servidores anfitriones, por lo que muchas empresas también están trasladando sus aplicaciones profesionales a la nube. Esto, a su vez, reduce el coste de funcionamiento de sus propios servidores y redes.
Tipos de centros de datos
Los centros de datos varían en tamaño. Van desde pequeñas salas de servidores hasta centros distribuidos geográficamente por todo el mundo. Los centros de datos modernos han evolucionado a partir de una infraestructura local. Hoy en día, los sistemas locales están conectados a infraestructuras en la nube donde las redes, las aplicaciones y las cargas de trabajo están virtualizadas en múltiples nubes privadas y públicas. Se distinguen los siguientes tipos de centros de datos:
+ Centros de datos de coubicación: un proveedor pone a disposición del cliente el espacio y los recursos. La administración es responsabilidad del cliente.
+ Centros de datos corporativos – Estos centros de datos son utilizados por empresas individuales para fines internos.
+ Centros de Datos de Servicios Gestionados – Aquí los servicios como el almacenamiento de datos, la computación y otros servicios se realizan directamente para el cliente.
+ Centros de datos en la nube: estos centros están distribuidos por todo el mundo y a menudo se ofrecen al cliente con la ayuda de un proveedor de servicios gestionados externo.
Escala y diseño
Cuando pensamos en un centro de datos, solemos imaginarnos enormes salas llenas de bastidores de servidores parpadeando. Kilómetros de cables conectan los servidores a routers, switches u otros equipos. Sin embargo, hay centros de datos de todos los tamaños y configuraciones. Van desde unos pocos servidores en una sala, hasta decenas de miles de servidores en enormes pabellones. Algunos son tan grandes que el personal se desplaza en bicicletas o patinetes eléctricos.
La configuración de los servidores, la topología de la red y la infraestructura de apoyo pueden variar mucho en función de la empresa, la finalidad, la ubicación, el ritmo de crecimiento y el concepto inicial de diseño del centro de datos. La disposición de un centro de datos puede afectar en gran medida a la eficiencia del flujo de datos y a las condiciones ambientales dentro del centro. Algunos sitios pueden agrupar sus servidores por función, como servidores web, servidores de bases de datos, o servidores de aplicaciones y servidores de bases de datos. Para otros, cada servidor puede realizar múltiples tareas. No hay reglas ni normas establecidas para ello.
Cómo funcionan los centros de datos
Una unidad física básica de los centros de datos son los servidores conectados para formar clusters. A menudo son del mismo tipo, por lo que pueden apilarse en armarios abiertos o cerrados. Sin embargo, a veces hay diferentes tipos, tamaños o edades de servidores. Por ejemplo, los modernos servidores planos conviven con los viejos ordenadores Unix y los enormes mainframes.
Cada servidor es un ordenador de alto rendimiento, con memoria, almacenamiento, uno o varios procesadores y capacidad de entrada/salida. Algo así como un ordenador personal, pero con un procesador más rápido y potente y mucha más memoria. Los monitores, teclados u otros periféricos se encuentran en una ubicación central o en una sala de control separada de donde se supervisan los dispositivos.
Redes, software e infraestructura
Los dispositivos de red y comunicaciones son necesarios en un centro de datos para mantener una red de gran ancho de banda para la comunicación con el mundo exterior y entre los servidores y otros dispositivos dentro del centro de datos. Esto incluye componentes como routers, switches, los controladores de interfaz de red (NIC) de los servidores y potencialmente kilómetros de cable. El cableado se presenta en varias formas: par trenzado (cobre), coaxial (también cobre) y fibra (vidrio o plástico). Los tipos de cable y sus distintos subtipos afectan a la velocidad de circulación de la información en el centro de datos.
Otros equipos importantes de los centros de datos son los dispositivos de almacenamiento (como unidades de disco duro, unidades SSD y unidades de cinta robotizadas), los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), las baterías de reserva, los generadores de reserva y otros dispositivos relacionados con la energía.
Y, por supuesto, se necesita software para hacer funcionar todo este hardware, incluidos los diversos sistemas operativos y aplicaciones que se ejecutan en los servidores, software de marco de agrupación como MapReduce o Hadoop de Google para distribuir el trabajo entre cientos o más máquinas, programas de control de redes de enchufes de Internet, aplicaciones de supervisión del sistema y software de virtualización como VMware para reducir el número de servidores físicos.
Centros de datos virtuales
Un centro de datos virtual ofrece las capacidades de un centro de datos tradicional, pero utiliza recursos basados en la nube en lugar de recursos físicos. Proporciona a una organización la capacidad de aprovisionar recursos de infraestructura adicionales según sea necesario sin tener que comprar, desplegar, configurar y mantener aparatos físicos. De este modo, las empresas pueden aprovechar la flexibilidad, la escalabilidad y el ahorro de costes de la computación en nube.
Seguridad del centro de datos
Además de los sistemas de seguridad del edificio que soportan las instalaciones de un centro de datos, las redes de comunicaciones requieren un análisis exhaustivo de confianza cero. Los cortafuegos de los centros de datos, los controles de acceso a los datos, los IPS, los WAF y sus modernos sistemas equivalentes de protección de aplicaciones web y API (WAAP) deben especificarse adecuadamente para garantizar que se adaptan a las necesidades de la red del centro de datos.
Por qué los centros de datos adquieren relevancia
Los centros de datos son la columna vertebral de la informática moderna. Son la línea de vida que mantiene nuestro mundo digital en funcionamiento. Los centros de datos son mucho más seguros que el almacenamiento de datos en hardware tradicional. Los centros de datos virtuales en la nube ofrecen una mejor protección de la seguridad mediante cortafuegos eficaces y dispositivos similares, además de servicios de copia de seguridad.